Mostrando entradas con la etiqueta decepción. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta decepción. Mostrar todas las entradas

la confianza sólo se pierde una vez


¿Porqué es tan difícil confiar en alguien? Hace mucho tiempo me pregunto eso, y no creo encontrar la respuesta. Siempre me costó confiar en la gente, pero si confío, lo hago de verdad. Y no espero decepciones de esa persona, no quiero arrepentirme de haber confiado. No sé que se supone que tenga que hacer cada vez que me decepcionan, pero la confianza es lo primero que se pierde. Es como empezar de cero, todo otra vez. Cuando pienso realmente lo que pasó, es muy difícil confiar otra vez. Todo lo que di para que funcionara, todo lo que creí necesario dejar u obtener para que todo salga bien, todo absolutamente todo lo creo completamente inútil, porque el otro no hace lo mismo y soy la única que pretende mantener a flote la relación. Cada vez que lo veo, pienso tantas cosas, tantos sentimientos se te cruzan por la cabeza, tantos momentos que te ayudaron a crecer, y lo más importante que comparten que es el amor que se tienen, y el único que los mantiene juntos. Va a ser difícil creerte ahora. Va a ser difícil saber si es verdad cada cosa que digas. Va a ser difícil verte a los ojos y no pensar las cosas que pasaron. Va a ser difícil todo a partir de ahora. Creí que nunca nos iba a pasar, pero acá estoy, cuestionando la confianza que te voy a tener, porque ahora honestamente no se si la tengo. De esto no se sale, no hay vuelta atrás, no va a haber próxima vez si vuelve a pasar, lo sabes. Pero a pesar de todo esto, te amo y te amo cada día un poco más. Pensa dos veces antes de herir al otro, pensa dos veces antes de hablar. Va a ser difícil pero el último intento lo doy porque te amo y porque creo que todo puede mejorar, no se acaban 5 meses así como así, y no voy a dejar que eso pase.

ella..


Y ella te prometerá más que el jardín del Edén,
luego ella descuidadamente te cortará,
y reirá mientras te desangras.
pero ella te entregará lo mejor
y lo peor que tú puedes ser.
Culparte de todo a tí.

do you wanna die?

Es siempre preocuparte por que los demás sean felices, casi por obligación. Es sentirte siempre menos de lo que deberías. Es acostumbrarte a tener ese dolor en el pecho que te hace llorar. Es sentirte vacía, confundirlo con el de tu estómago, casi como un vacío existencial. Es levantarte cada mañana, pensar en que va a ser un día mejor, pero nada sale como esperas. Es esperar a algo que te salve, un milagro, cada día, pero nunca llega. Es tenerle miedo a vivir, porque ya con saber lo que es sobrevivir no queres saber que hay detrás, que espera en la verdadera vida donde todos fingen ser felices. Es ver como todo tu mundo construido con cartas débiles se derrumban de un solo soplido. Es darte cuenta que a nadie le importas, corroborarlo cada día y con ello viene una herida más. Es mirar al pasado y extrañar lo que eras, lo que antes te hacía tan feliz, aunque sabes que eso sigue muy adentro tuyo, no ves posibilidad de que sobreviva al doloroso mundo exterior. Es guardar para vos cada palabra, cada sentimiento, cada expresión, cada lágrima, cada grito, para evitar lo que viene después. Es estar asustado constantemente a cualquier cambio que pueda producirse en tu vida, ese que vas a recordar siempre, ese por el que tus ojos se humedecen cada vez que se te pasa por la cabeza. Es creerte casi invencible, preguntarte como seguís con los dos pies en la tierra después de tanto. Es no pensar nunca más en la vida, sino en lo que viene con la muerte, ese paraíso que añoras, lo único que deseas, esa felicidad infinita donde el dolor no existe. Es seguir creyéndote de que con cada golpe aprendes, con cada caída volves a ponerte de pie, pero no, seguís en el piso, sangrando, y nadie te ayuda. Es darte repugnancia a vos misma, te da asco y vergüenza ver en lo que te convertiste. Es ver reflejado en vos, los estragos de una vida que nunca te tuvo piedad. Es preguntarse ¿Qué pasara si…? Y cuando te das cuenta, ya estás dentro. Es observar cada persona de tu vida, como la mayoría se aleja, otras se burlan de vos, otras no muestran interés en tu cara de todos los días, y sólo una se queda con vos en la tormenta, esperando ese arcoíris que nunca se hace presente. Es sin haber empezado a pelear, haberte rendido. Es tratar de alejar lo que te hace mal, y cada vez se une un poco más a vos. Es volver a casa después del infierno que viviste allá afuera, y darte cuenta de que el verdadero infierno esta ahí adentro, esperándote siempre dispuesto a borrarte esa sonrisa. Es luchar en vano para conseguir la libertad de vos mismo. Es intentar esconderte del mundo, pero todos te ven. Eso es querer morir. Pero a pesar de esto no te abandonan las ganas de intentar ponerte de pie una vez más.



La tormenta no para, sigue construyendo mentiras, que compensan todas tus carencias. No hace ninguna diferencia, escapar una última vez. Es fácil creer en esta dulce locura, esta gloriosa tristeza, que me pone de rodillas. En los brazos de un ángel, vuela lejos de aquí, de este oscuro y frío cuarto de hotel, y el infinito que sientes. Estoy en los brazos de un ángel, ojalá encuentre consuelo aquí...

Me hace sentir horrible. Me hace sentir miserable, inútil, pero por sobre todo frágil; frágil ante las personas, acciones, mi vida, todo. Hacerte creer que no servís para nada, que no podes controlarte y la inutilidad cotidiana que te recuerdan. Yo no quiero esto. Yo no quise jamás esto. ¿Pero qué puedo hacer ahora? Nada. Nunca voy a volver a ser la misma.

Intento justificar lo que hago sólo para probar lo contrario a lo que realmente soy, pero al fin y al cabo no lo consigo. Actos de fragilidad, de vulnerabilidad, y no puedo engañarme porque así soy, pero no puedo parar, sin tener ni un poco de control sobre mí misma.

Si me detengo y veo hacia atrás, veo el mundo, no sé si perfecto, pero era un mundo en el que yo me sentía que pertenecía. Un mundo donde había tristezas pero eran más las alegrías, y no había enemigos que importaran demasiado. Entre ese mundo y el actual, hay una gran diferencia. En el mundo en el que estoy ahora es… tan diferente, donde las lágrimas son cosas de todos los días, donde se busca la felicidad y ayuda… pero, simplemente, no puedo, no consigo nada, y a veces ya siento que no la necesito.

¿Si me preguntan qué mundo prefiero? Esa no es pregunta. Quiero mi vida de vuelta. Quiero mis sueños, mis amistades, mis sonrisas de vuelta. Esto ya no es gracioso, esto ya no es un juego donde tiras un par de dados y logras terminar con él. Esto es una pesadilla de la que no podes despertar, un infierno en el que no salvas de quemarte con las llamas de los recuerdos y preocupaciones. Donde tu propio cuerpo te juega en contra y, como tu mente, buscan destruirte. Esto es una guerra donde sólo estás vos, sola, sin tener con qué defenderte ni con qué destruirte. Pero tu cuerpo y tu mente, lo tienen todo. Y ahí es cuando miras a los costados, y ves que no podes escapar; que todo lo que te prometía ser color de rosa no es más que un puro, oscuro y horrible negro, que no tenes armas para defenderte ante tus oponentes, y, antes de empezar la batalla, ya estás perdida.

help, i have done it again. i've been here many times before. hurt myself again today, and the worst part is there's no one else to blame


se me fué todo al carajo, definitivamente, ya no hay salida...