stand by me, nobody knows the way it's gonna be...

Todos rieron, pero ella moría de ganas de llorar. Sin embargo no podía, no debía, ellos no lo merecían. Nadie iba a ver sus lágrimas, sencillamente porque no existía una persona en el mundo que las entendiera o que la quisiera lo suficiente como para hacerlas desaparecer para siempre. Su único objetivo era hacer creer que nada la hería, que por muchos puñales que se clavaran en su piel ella nunca acabaría de caer al suelo. Así quizás se dieran por vencidos.
Ella si lloraba, bastante más de lo normal y con bastante amargura y desesperación. Cuando se quedaba sola prácticamente no hacía otra cosa. Luz apagada, puerta cerrada, persiana bajada y las lágrimas contenidas de aquel día comenzaban a morir en el borde de su cara. "Por un rato solo", se decía siempre.
Tenía rabia, rabia y miedo. Comenzaba a odiar a quienes la rodeaban y supuestamente la querían. Lo cual era una enorme mentira. No les quería culpar, había llegado a entender que ella no era el tipo de persona a la que se puede llegar a querer. No era de las que se necesitaba, no era inolvidable, ni importante, ni imprescindible, ni tenía una de esas personalidades atrayentes. Sólo era distinta, rara. Los demás lo notaban, notaban que no encajaba, que por mucho que lo intentara no era como ellos y nunca lo sería. Se notaba torpe, sentía que toda su vida había sido un error. No pertenecía al único lugar que había conocido, ¿a qué llamar casa? Sus padres querían que cambiara y no parecían darse cuenta de nada de lo que pasaba por su mente. Eso la enfurecía cada vez más.
A los que había llamado amigos seguían a su lado sólo físicamente, la dolía darse cuenta que era lo más cerca que nunca habían estado.
Por primera vez se enfrentó a la realidad, y no le gustó. Era demasiado para ella. Sólo tenía 15 años y demasiadas cosas a las que temer. La deprimía darse cuenta de que lo único que hacía era tener miedo.
Miedo a la locura que la invadía, a las voces que la decían que no era normal el estado en el que estaba y que estaba empezando a perder la cordura. Miedo al futuro, miedo a la vida y miedo a la soledad.
"Yo no quería esto para mí" pensó mientras se secaba una última lágrima y lograba por fin dormir.
El dolor comienza, mientras la música termina, y yo me quedo aquí, con más de lo que puedo soportar. Si tú me levantas, sólo déjame pasar esta noche, yo sé que descansaré mañana y seré lo suficientemente fuerte para intentar. Cuando el cielo se despeje, y todo esté dicho y hecho, me daré cuenta que todos necesitamos a alguien. Así que cuando me veas estrellándome y no haya dónde caer, ¿me levantarás aún más alto para elevarme por sobre todo esto? Si tú me levantas, sólo déjame pasar esta noche.
No me importa, aún no me importa en absoluto.
Es como uno de esos malos sueños, cuando no puedes despertar.
Es como si hubieses renunciado, que tuviste suficiente.
Pero yo quiero más, no, no pararé,
porque solo sé que tú volverás ¿Bien?
No te creo, cuando dices que no volverás otra vez,
no te recordaré que dijiste que no nos apartaríamos.
No, no te creo cuando dices que ya no me necesitarás,
así que no pretendas que no me amas en absoluto.
No tenerte es como vivir sin aire, no tener el sol, no tener la felicidad ni la alegría que suelo tener en mi vida. No tenerte es como no tener eso que te hace querer vivir, eso que te hace ser feliz. No entiendo tu partida, nunca la voy a entender. Mentiras, todo mentiras, de eso estoy segura, siempre fui una mas del montón. La persona que más amo en este mundo no la tengo, y ese es motivo suficiente como para dejar todo, dejar de ser yo, dejar de ser una persona feliz. Cuando lloro venís a consolarme, pero no te das cuenta que vos sos el causante. Vos sos la persona por la que mis lagrimas resbalan por mi cara, por la que en las noches pienso y recuerdo, por las que no sonrío, por las que no tengo ganas de existir. Espero algún día entiendas lo que paso por vos y lo que hice por vos, aunque nunca fue valorado. Espero sepas y entiendas que lo que siento y di por vos nunca lo hice y nunca lo pasé, por mas que creas que miento. Vos no sos yo y no sabes lo que me pasa. Creí que tenias alguna idea, pero no te importo y sola me dejaste, cuando quería que estuvieras ahí, no estabas. Cuando necesitaba que me abrazaras, no estabas. Cuando necesitaba tus palabras, no estabas. Te fuiste sin escuchar las palabras que necesitaba decirte. Te fuiste sin decirme nada, solo… no me amas. Te doy igual. Me duele, me duele tanto. Ya no estas para caminar a mi lado ni tomar mi mano. Ya no estás.
A ti te estoy hablando a ti, a ti el que no escucha. A ti que con lo que te sobra me darías la luz para encender los días. A ti que juegas a ganarme cuando sabes bien que lo he perdido todo. A ti te estoy hablando a ti aunque te importe poco lo que estoy diciendo. A ti te estoy hablando a ti aunque es perder el tiempo. A ti que te paso tan lejos el rigor del llanto y la melancolía. Si nunca dije la verdad fue porque la verdad siempre fue una mentira. A ti te estoy hablando a ti aunque te valga madre lo que estoy diciendo. A ti que te falto el valor para pelear por ti. A ti que te consuelas con cubrirte de Channel las huellas de mis besos. A ti ya no te queda nada, nada. A ti que por despecho estas pensando con los pies. A ti que me dejaste solo incluso cuando estabas en mi compañía. A ti ya no te queda nada, a ti ya no te queda nada, nada. A ti te estoy hablando a ti tan sordo y resignado. A ti que duermes con tu orgullo y te dejas tocar por tu rencor barato. A ti que te gusta ir de mártir repartiendo culpas que son solo tuyas. A ti te estoy hablando a ti porque no hay nadie más que entienda lo que digo. A ti ya no te queda nada y a mi me queda por lo menos este sindrome incurable de quererte tanto.
Es fácil sentirse que estas completamente solo, sentir que nadie sabe lo bueno que sos, el bien que esta dentro tuyo esta tratando tan fuerte de salir a la luz. Tal vez es tu tiempo de levantarte y volar, no lo sabrás si no lo intentas, estar contigo todo el camino, todo estará bien. No dejes que nadie te diga que no eres lo suficientemente fuerte; no te rindas, no hay nada malo en ser tu mismo, es mas que suficiente.